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13 Diciembre 2022

Declaración Conjunta por parte de Front Line Defenders, SumOfUs y LASC - Persiste la violencia contra comunidades indígenas que reivindican sus derechos en contexto de conflicto con la empresa papelera Smurfit Kappa en el Cauca

Los pueblos indígenas Misak, Nasa y Kokonuko, junto a comunidades campesinas y afrodescendientes de la región de Cauca, Colombia, vienen enfrentando episodios de violencia en un proceso en búsqueda de la recuperación de sus tierras. Las tierras reclamadas actualmente son propiedad de la empresa irlandesa Smurfit-Kappa, a través de su filial colombiana Cartón de Colombia S.A1. Desde 2021, las comunidades vienen haciendo intentos de recuperación de sus tierras por medio de manifestaciones, reivindicaciones y llamados al diálogo junto a la empresa. Sin embargo, sus acciones han encontrado respuestas violentas. Comunidades locales han denunciado2 que esta violencia presuntamente incluye funcionarios de la empresa, contratistas y por equipos de seguridad privada tercerizados, que han venido agudizando un escenario de ausencia de garantías de derechos humanos a las comunidades impactadas y generando un escenario de riesgo para las personas defensoras de derechos humanos.

En 2021, las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas del Cauca empezaron manifestaciones pacíficas en reivindicación por sus tierras y para denunciar los impactos negativos socioambientales cometidos por las plantaciones no nativas de pino y eucalipto de la empresa Smurfit Kappa. Estas manifestaciones pacíficas fueron reprimidas, incluyendo el 2 de agosto de 2021 donde el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) desalojó violentamente a aproximadamente 70 manifestantes pacíficos de la propiedad de la empresa en el municipio de Cajibío, que resultó en la muerte de una persona, Huber Samir Camayo de 23 años3. Los líderes indígenas y voceros del movimiento de recuperación de tierras también han venido enfrentando hechos de intimidación y amenazas. La situación del líder indígena Misak y defensor de derechos humanos Pedro Velasco4 es un caso emblemático. Desde 2021, Pedro ha sido víctima de distintas agresiones, desde llamadas telefónicas anónimas con amenazas de muerte hasta persecuciones en la carretera por vehículos desconocidos. El líder Misak ya ha denunciado su situación a las autoridades Colombianas y a nivel internacional5, sin embargo, hasta el momento dichos hechos no fueron investigados y Pedro no cuenta con medidas estatales de protección a su vida.

Vale resaltar que el caso ha tenido amplia repercusión a nivel internacional. Las organizaciones internacionales de derechos humanos Front Line Defenders, SumOfUs y Latin America Solidarity Centre (LASC) vienen acompañando de cerca la situación de Pedro Velasco y de las comunidades indígenas involucradas en el contexto de conflicto con la empresa Smurfit Kappa y han hecho numerosos llamados para que el acompañamiento de la situación sea llevado a cabo con seriedad y compromiso tanto por parte de las autoridades Colombianas como por la empresa Smurfit Kappa-Cartón de Colombia S.A. Algunos representantes del Parlamento de Irlanda y los mandatos de Naciones Unidas de la Relatoría Especial sobre la situación de los defensores de derechos humanos; del Grupo de Trabajo sobre la cuestión de los derechos humanos y las empresas transnacionales y otras empresas y de la Relatoría Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas también expresaron preocupación con la situación directamente al gobierno Colombiano6 y a la empresa7.

A pesar de estos numerosos esfuerzos para que se implementen medidas de mediación de conflicto que resulten en las garantías mínimas de derechos humanos de las comunidades y generen condiciones de diálogo entre la empresa y las comunidades, los conflictos entre las comunidades y la empresa siguen escalando, con la supuesta presencia de personal armado por parte de la empresa tensionando aún más la situación. El último 9 de noviembre, en el municipio de Sotará, el guardia indígena y líder espiritual Juvencio Cerquera, del pueblo indígena Kokonuko, falleció tras ser alcanzado por un proyectil. Según afirman los presentes, el disparo fue lanzado por hombres armados en un intento de desalojo del proceso de liberación realizado por el resguardo indígena de Paletará en la finca La Unión. En ese mismo intento de desalojo resultaron heridas otras once personas8. En las semanas anteriores a la muerte de Juvencio Cerquera, el Resguardo Indígena de Paletará había denunciado públicamente9 varias amenazas y amedrentamiento de parte de trabajadores y contratistas de la empresa Smurfit Kappa Cartón de Colombia S.A.

Expresamos nuestra preocupación con la situación y con el hecho de que los ataques a las comunidades se presentan con armas de fuego, poniendo en riesgo a centenas de personas de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes involucradas en el conflicto. La utilización de personal de seguridad privada tiene un histórico y reconocido rol de complejizar la situación en los territorios, protagonizando episodios de violencia en contra los pueblos y comunidades tradicionales en conflicto con empresas extractivas en Colombia. Hacemos un llamado a la empresa Smurfit Kappa a que sus funcionarios en terreno no estén armados y no busquen por vía propia resolver la situación. Enfatizamos que la responsabilidad de resolver conflictos sobre territorios con pueblos indígenas recae sobre el Estado Colombiano.

Resaltamos que distintas instancias de gobierno Colombiano tienen un rol fundamental para resolver el conflicto entre las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes con la empresa Smurfit Kappa - Cartón de Colombia S.A. El Estado tiene la responsabilidad de garantizar los derechos humanos y la participación social y comunitaria, además de generar espacios de diálogos efectivos que permitan atender las necesidades de las comunidades en materia territorial, buscando la mejor resolución para la situación y garantizando la protección de la vida de las personas defensoras de derechos humanos involucradas en ese proceso. El derecho a la autodeterminación y manifestaciones pacíficas están salvaguardados en tratados internacionales de derechos humanos a los cuales Colombia se ha comprometido10, teniendo así el compromiso de garantizar estos derechos a todos los ciudadanos.

Por último, hacemos un llamado a las autoridades Colombianas a investigar los hechos de violencia, los asesinatos y las violaciones de derechos humanos ocurridos en este contexto y a adoptar las medidas oportunas a los responsables para poner fin la violencia.

1 https://www.thetimes.co.uk/article/native-groups-accuse-smurfit-kappa-ov...

2 https://www.business-humanrights.org/pt/%C3%BAltimas-not%C3%ADcias/colom...

3 https://www.business-humanrights.org/pt/%C3%BAltimas-not%C3%ADcias/colom...

4 https://www.frontlinedefenders.org/en/profile/pedro-josse-velasco-tumina

5 https://www.elespectador.com/colombia/mas-regiones/el-indigena-misak-que...

6 https://spcommreports.ohchr.org/TMResultsBase/DownLoadPublicCommunicatio...

7 https://spcommreports.ohchr.org/TMResultsBase/DownLoadPublicCommunicatio...

8 https://www.colectivodeabogados.org/denuncia-por-ataque-a-la-comunidad-d...

9 Los comunicados están disponibles y son públicos, pero no están en línea, se pueden adjuntar en caso de que sea necesario: Paletara y Sotara

10 https://www.ohchr.org/en/instruments-mechanisms/instruments/internationa...