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22 Mayo 2024

Los ataques alimentados por el doble rasero de los Gobiernos no logran disuadir a los defensores y defensoras de derechos humanos

  • Al menos 300 defensores y defensoras fueron asesinados en 28 países por su labor pacífica en 2023

Durante el lanzamiento del nuevo informe, representantes de Front Line Defenders afirmaron que el fallido marco internacional de los derechos humanos junto con la hipocresía de los Gobiernos exacerbaron una creciente ola de asesinatos, criminalización y otra serie de amenazas que obstaculizaron el trabajo de los defensores y defensoras de derechos humanos (DDH) en 2023.

El Análisis Global de Front Line Defenders de 2023/24 ofrece un panorama detallado de las violaciones cometidas en el último año contra DDH en todas las regiones del mundo.

Asimismo, el informe revela estadísticas recopiladas y verificadas por la iniciativa del HRD Memorial —coordinado por Front Line Defenders— que documentan el asesinato de al menos 300 DDH en 28 países en 2023. Casi un tercio de las personas asesinadas (31 %) defendía los derechos de los pueblos indígenas. Esto eleva a casi 3.000 el total de asesinatos de DDH documentados en la última década.

«Esta espantosa oleada de ataques contra los defensores y defensoras de derechos humanos es consecuencia directa de un marco internacional de derechos humanos hecho trizas y del doble rasero de los Gobiernos a la hora de respetar los derechos humanos», manifestó Alan Glasgow, director ejecutivo de Front Line Defenders.

«Un cuarto de siglo después de que la ONU adoptara la Declaración sobre los defensores y defensoras de derechos humanos no se ha avanzado lo suficiente para garantizar que estas personas sean valoradas y protegidas. En este periodo, miles de defensores y defensoras lo han pagado con sus vidas y muchos más se enfrentan a continuos ataques e intimidaciones por su labor de defensa pacífica. Necesitamos actuar urgentemente para revertir esta situación».

Numerosos riesgos para los/as DDH

A nivel global, la violación más citada por los/as DDH fue el arresto/detención arbitraria (15 %), seguida de las acciones legales (13 %), siendo la tendencia actual de criminalización el riesgo más denunciado. Le siguieron las amenazas de muerte (10,2 %), la vigilancia (9,8 %) y las agresiones físicas (8,5 %). Los/as DDH trans y de género no conforme denunciaron niveles ligeramente más altos de agresiones físicas, así como un riesgo mucho mayor de ser objeto de campañas de difamación.A nivel mundial, las cinco áreas de defensa de derechos humanos más atacadas fueron: los derechos LGBTIQ+ (10,2 %); los derechos de la mujer (9,7 %); los movimientos de derechos humanos (8,5 %); los derechos de los pueblos indígenas (7,1 %); y la documentación sobre derechos humanos (5,2 %).

Defensores y defensoras LGBTIQ+ objeto de ataques

Por primera vez, los datos evidencian una embestida contra los/as DDH que trabajan por los derechos LGBTIQ+ en muchas partes del mundo, lo que constituye más de una décima parte de todos los ataques denunciados a nivel mundial. Los defensores y defensoras LGBTIQ+ fueron el grupo más atacado en África (23 %) y Europa y Asia Central (17 %), y estuvo entre los cinco más atacados en Asia y el Pacífico.Esto refleja una tendencia en la que la violencia, la vigilancia, las amenazas de muerte, las campañas de difamación y otras intimidaciones se utilizan cada vez más para silenciar y estigmatizar a estas personas. En 2023, el asesinato de defensores y defensoras LGBTIQ+ representó el 5 % del total de asesinatos documentados por el HRD Memorial.Además, esta alarmante tendencia quedó evidenciada con la adopción de nuevas leyes draconianas, entre otros en Uganda, donde se aprobó un proyecto de ley contra la homosexualidad que permite la pena de muerte por «homosexualidad agravada» y Rusia, donde el Tribunal Supremo catalogó de extremista al «movimiento internacional LGBT».

Conflicto y crisis

En un momento en el que se están produciendo más conflictos violentos que en cualquier otra etapa desde la Segunda Guerra Mundial, es cada vez más evidente que los/as DDH son frecuentemente objeto de ataques como consecuencia del trabajo vital que realizan en situaciones de conflicto.

Un ejemplo de esto tuvo lugar el año pasado en Sudán, donde Front Line Defenders documentó el asesinato de ocho DDH. El trabajo de estas personas a menudo las expone a un mayor riesgo de sufrir violencia por parte de las facciones en conflicto, sin embargo, tienen pocas posibilidades de ser reubicadas de manera urgente a un lugar seguro.

En medio de los bombardeos y el asedio de Gaza por parte de Israel, la población civil, incluidos los/as DDH y sus familias, se llevaron de forma abrumadora la peor parte de los ataques. Periodistas, personal médico y otros defensores y defensoras fueron objeto de asesinatos, violencia y detenciones arbitrarias con malos tratos.La respuesta internacional al conflicto ha puesto de manifiesto la arraigada hipocresía de algunos Gobiernos que dicen apoyar los derechos humanos.Por su parte, las guerras y crisis en otros lugares también tuvieron un impacto devastador en los/as DDH, entre otros en Ucrania, Myanmar, Etiopía, RDC, Cachemira, Afganistán, Colombia, México y Siria.

En el contexto hipermasculinizado que acompaña a los conflictos se agravan los riesgos a los que se enfrentan las defensoras y quienes abogan por la justicia de género. Según los datos de Front Line Defenders de 2023, los defensores y defensoras de los derechos de la mujer en Oriente Medio y el Norte de África —donde actualmente hay numerosos conflictos— constituyen el grupo de DDH que corre un mayor riesgo en la región. Los desafíos a los que se enfrentan van desde agresiones físicas y desapariciones hasta criminalizaciones, amenazas, difamaciones por Internet e incluso asesinatos selectivos.

El derecho a la protesta pisoteado

En muchas partes del mundo, las protestas contra las decisiones impopulares de los Gobiernos fueron reprimidas con una violenta respuesta policial. En lugar de comprometerse de buena fe con las personas que se manifiestan pacíficamente y proteger el derecho a la protesta, los Estados están tratando de restringirlo y criminalizar a quienes las organizan o lideran.Según los datos de Front Line Defenders para 2023, en los casos en que los/as DDH se enfrentaron a cargos penales, una de las acusaciones más utilizadas estaba relacionada con las reuniones o el orden público.

«Los Gobiernos de todo el mundo deben aprovechar la oportunidad de ver a los defensores y defensoras de derechos humanos no como una amenaza a su control del poder, sino como agentes de cambio positivos y decisivos para mejorar las sociedades y defender los derechos humanos de su ciudadanía», afirmó Alan Glasgow.

«Brindar apoyo al asediado marco internacional de derechos humanos, poner fin a la hipocresía en este ámbito y derogar las leyes que cercenan los derechos humanos son algunas de las formas en que los Gobiernos pueden proteger a los/as DDH y defender su vital labor».

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Las estadísticas del Análisis Global proceden del estudio de casos de Front Line Defenders y de las subvenciones aprobadas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2023. Se basan en las 1 538 violaciones de derechos humanos denunciadas en 105 países. Front Line Defenders documenta múltiples violaciones por caso o subvención, ya que esta es la realidad de la situación de los defensores y defensoras de derechos humanos. Para obtener más detalles sobre cómo se recopilan estos datos y los del HRD Memorial, consulte el apartado de la Metodología al final del informe.