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#Nigeria

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Desde el 2009, el grupo islamista armado conocido como Boko Haram asola las partes norte y centro de Nigeria con actos de violencia y ataques terroristas. Como respuesta, las fuerzas de seguridad nigerianas también han cometido serias violaciones de los derechos humanos. Los/as DDH, que muchas veces quedan atrapados en medio del conflicto, son tomados como blanco por ambos bandos, y trabajan en medio del temor y la inseguridad. Han habido denuncias de amenazas y actos de intimidación a DDH y periodistas de parte de Boko Haram y el bombardeo de medios de comunicación. En consecuencia, muchos periodistas han dejado de informar sobre la situación en ciertas áreas mientras que otros continúan operando temiendo represalias. De manera similar, muchos abogados que tomaban casos de violaciones de los derechos humanos dejaron de ejercer la profesión por temor a represalias o se mudaron a áreas más seguras para continuar con su labor.

Las defensoras de los derechos de la mujer (DDM) enfrentan serios problemas, especialmente en determinadas áreas del país, las que incluyen los estados del norte, donde se aplica la ley Sharia, el sudeste y el sudoeste, donde las tradiciones y costumbres están más arraigadas. La labor de las defensoras de los derechos de la mujer en estas áreas se centra primariamente en cuestiones tales como la poligamia, el matrimonio infantil, la herencia y la ablación genital femenina. Los grupos religiosos y las comunidades tradicionales a menudo desconfían de las organizaciones que trabajan por los derechos de la mujer. Los insultos, agresiones verbales, ataques físicos y hostigamiento sexual constituyen las principales violaciones contra las defensoras de los derechos de la mujer que se han informado.

Los/las defensores que luchan contra la discriminación de personas lesbianas, gay, bisexuales y transgénero (LGBT) se enfrentan a riesgos específicos en todo el país, y a menudo temen por su seguridad. La situación de los/as defensores/as de derechos humanos ha empeorado desde que el presidente Goodluck Jonathan puso en vigor la Ley de prohibición del matrimonio del mismo sexo el 7 de enero de 2014. Nigeria ya consideraba a la homosexualidad como un delito por la Ley sobre sodomía, pero la nueva legislación criminaliza a las personas LGBTI y cualquier acción de incidencia sobre este tema. La ley establece una condena a diez años para toda persona que administre, sea testigo, ayude o apoye cualquier forma de actividad homosexual. Las organizaciones LGBTI son escudriñadas según lo que establece la ley y sus posibles acusaciones.