Yomaira Mendoza
Los colombianos son mantenidos fuera de sus fincas por parte de grupos armados ilegales y las empresas. Los que luchan por la restitución de tierras tienen un mensaje contundente para las empresas británicas y políticos.
Si todos mantenemos la boca cerrada, la impunidad seguirá y así sucesivamente; nunca habrá justicia. Es un riesgo que tenemos que tomar. Sabemos que todo lo que tenemos va a morir tarde o temprano. Y eso está bien. Esa es la decisión que he tomado.
Yomaira Mendoza es lideresa del movimiento por el derecho a la tierra que reclama la restitución de las tierras de las comunidades Curbaradó en la región de Uraba, en Colombia. Desde 2005, los defensores de derechos a la tierra han sido víctima de múltiples amenazas e intimidaciones por los ocupantes ilegales de tierras comunales y los grupos neo-paramilitares de la región.
Los/as DDH de Colombia trabajan en un ambiente violento e inseguro, sometidos a amenazas, intimidaciones, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, ataques físicos, actos de tortura, homicidios, allanamientos ilegales en sus hogares y oficinas y estigmatización, todo ello como consecuencia de sus actividades en defensa de los derechos humanos. Con frecuencia, quienes perpetran estos abusos son grupos paramilitares, muchos de los cuales tienen relación con el gobierno o los servicios de seguridad, o con grupos armados de la oposición.
