Seis defensores de derechos humanos asesinados en la primera semana de 2019

Seis defensores de derechos humanos, Jesús Adier Perafán, Gilberto Valencia, Wilmer Antonio Miranda, José Rafael Solano, Wilson Pérez Ascanio, y Maritza Quiroz Leiva, fueron asesinados en ataques violentos en Colombia en la primera semana de 2019.

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Maritza Quiroz Leiva fue una defensora de derechos humanos, suplente de la Mesa de Víctimas de Santa Marta y líder de las mujeres afro-colombianas víctimas de desplazamiento en la zona rural. Trabajó por los derechos de todas las víctimas del conflicto colombiano, especialmente con relación a situaciones de desplazamiento forzado, lo cual ella misma sufrió, así como de la comunidad afro-colombiana, a la cual pertenecía.

A las 3am el 7 de enero de 2019, Maritza Quiroz Leiva fue asesinada por hombres armados no identificados que irrumpieron en su casa dentro de la finca de que era una de las propietarias en San Isidro,  Sierra Nevada, Santa Marta. Antes que entraran los hombres armados, Maritza Quiroz Leiva pidió a su hijo Luis Camilo Bermúdez Quiroz esconderse debajo de la cama, de donde escuchó los disparos. Tan pronto se huyeron los asesinos, corrió a la comisaría policial.

Wilson Pérez Ascanio fue un defensor de derechos humanos, líder social, e integrante del Movimiento por la Constituyente Popular (MCP). El 5 de enero de 2019, hombres armados no identificados en una motocicleta lo dispararon en Hacarí, Norte de Santander. Lo llevaron a un hospital cercano, en La Playa de Belén, pero falleció en las primeras horas del 6 de enero de 2019.

José Rafael Solano fue un defensor de derechos humanos, presidente de la Junta de Acción Comunal y líder social. A las 5pm el 4 de enero de 2019, hombres armados no identificados dispararon en su contra y lo mataron en frente a su casa, entre los municipios de Zaragoza y Caucasia, Bajo Cauca, Antioquia. Su familia presenció al crimen.

Wilmer Antonio Miranda fue integrante de la Asociación de Trabajadores Campesinos de Cajibio, de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, de la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana, y de la Marcha Patriótica de la región del Cauca. A las 6pm el 4 de enero de 2019, le dispararon cuatro hombres armados no identificados, vestidos como civiles, y murió inmediatamente.

Jesús Adier Perafán fue un líder social y veedor ciudadano de la municipalidad de Caicedonia, así como el fundador de la organización política Coraje Caicedonia y presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Valle del Cauca. El 1 de enero de 2019, hombres armados no identificados le dispararon varias veces en su tienda de abarrotes, y escaparon en seguida en motocicletas. Jesús Adier Perafán fue llevado al Hospital Santander de Caicedonia, donde murió de las heridas de los tiros. Las falta de testigos vuelve dificil las investigaciones.

Gilberto Valencia fue un defensor de derechos humanos, líder social, constructor de paz y gestor cultural del municipio de Suárez, Cauca, que trabajó para diseminar a los termos del Acuerdo de Paz Colombiano a través de la música. Fue también el líder del grupo “Los Herderos”, y recibió un premio en 2015 por su emprendizaje social. Recibió disparos fatales mientras celebraba el año nuevo con su familia y amigos en Suárez, Cauca. El aparente autor del ataque fue un solo tirador, de quien se dice que conoció Gilberto Valencia en el contexto de su trabajo social, con una arma hechiza.

Colombia ha conocido un aumento de la violencia en contra de defensores y defensoras de derechos humanos desde la firma del Acuerdo de Paz con la FARC-EP. Dos años después, el Estado no ha implementado la mayoría de sus obligaciones, como la de establecer una presencia integrada en las regiones rurales e implementar la restitución de tierras y programas de sustitución de cultivo. Por consecuencia, un número de grupos armados ilegales lucha para controlar las áreas previamente ocupadas por la FARC-EP, lo que expone los defensores y las defensoras de derechos humanos a mayor riesgo.

Front Line Defenders sigue profundamente preocupada por la ola de asesinatos de defensores y defensoras de derechos humanos en Colombia, que ha conocido más asesinatos de defensoras y defensores que cualquier otro país del mundo en 2018. Dicha epidemia ya alcanzó alturas extremamente preocupantes en la primera semana de 2019. Front Line Defenders nota un patrón de asesinatos en contra de defensores y defensoras en el país, que se caracterizan en la mayoría por ataques armados por hombres no identificados.