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El asesinato de Paulo Silva Filho aumenta la preocupación por la situación de los/as defensores/as del derecho a la tierra en Pará

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Asesinado
Sobre la situación

El 22 de febrero de 2020, Paulo Silva Filho, conocido como Paulinho do PT, fue asesinado en Ourilândia do Norte, en el sur de Pará, en la región amazónica de Brasil. Ha sido el último de una serie de asesinatos y ataques contra las familias que viven en las tierras de reasentamiento de la Reforma Agraria de la Fazenda 1200 (Ocupación 1200), de la cual Paulinho do PT era líder. El aumento de la violencia contra los/as defensores/as en la región tuvo lugar tras la adopción de políticas gubernamentales estatales y federales que legitiman la apropiación de tierras y la violencia en las zonas rurales.

Sobre Paulo Silva Filho (Paulinho do PT)

Paulo Silva FilhoPaulo Silva Filho era sindicalista, exconcejal de la ciudad de Ourilândia do Norte y líder de la Ocupação 1200 (Ocupación 1200). Era un reconocido defensor del derecho a la tierra que ayudó a coordinar las luchas por el derecho a la tierra en el sureste de Pará.

28 Febrero 2020
El asesinato de Paulo Silva Filho aumenta la preocupación por la situación de los/as defensores/as del derecho a la tierra en Pará

El 22 de febrero de 2020, Paulo Silva Filho, conocido como Paulinho do PT, fue asesinado en Ourilândia do Norte, en el sur de Pará, en la región amazónica de Brasil. Ha sido el último de una serie de asesinatos y ataques contra las familias que viven en las tierras de reasentamiento de la Reforma Agraria de la Fazenda 1200 (Ocupación 1200), de la cual Paulinho do PT era líder. El aumento de la violencia contra los/as defensores/as en la región tuvo lugar tras la adopción de políticas gubernamentales estatales y federales que legitiman la apropiación de tierras y la violencia en las zonas rurales.

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Paulo Silva Filho era sindicalista, exconcejal de la ciudad de Ourilândia do Norte y líder de la Ocupação 1200 (Ocupación 1200). Era un reconocido defensor del derecho a la tierra que ayudó a coordinar las luchas por el derecho a la tierra en el sureste de Pará.

En la mañana del 22 de febrero de 2020, fue asesinado por personas no identificadas de un tiro en la cabeza, frente a su caseta en Ourilândia do Norte, en el sur de Pará. Hay claros indicios de que su asesinato pudiera ser en represalia por su labor de derechos humanos. Paulinho ya había denunciado anteriormente amenazas ante la Fiscalía y la policía.

Los ataques contra defensores/as de derechos humanos en Pará, en niveles históricamente elevados, han aumentado aún más en los últimos tiempos. Alexandre Coelho Furtado Neto, también de Ocupação 1200, recibió un disparo en el pecho durante una emboscada el 19 de octubre de 2019.

Las familias que residen en las tierras que forman parte del proceso de reasentamiento del programa de Reforma Agraria viven bajo la amenaza de constantes agresiones, asesinatos, torturas, secuestros, incendios provocados, ataques contra su propiedad, envenenamiento por fumigación aérea de pesticidas y disparos contra casas y vehículos. En este contexto, los ataques contra los habitantes del campamento se han normalizado. Durante la noche del 14 de abril de 2019, cuatro hombres armados dispararon contra las casas de las 70 familias que viven en la zona pública de la Fazenda 1200 para intimidarlas y hacerlas huir de sus hogares. Las personas trabajadoras de la tierra y defensoras de derechos humanos de Ocupação 1200 viven y trabajan para subsistir allí desde 2006, a pesar de haber sufrido una serie de desalojos violentos.

Front Line Defenders ha denunciado el aumento de amenazas y los problemas de seguridad de los/as defensores/as del derecho a la tierra en el sur y sudeste de Pará, reconociendo que esta violencia está profundamente relacionada con la concentración de tierras y recursos por parte de algunos terratenientes que están ganando una mayor legitimidad por parte del actual Gobierno para ampliar el alcance de las industrias extractivas y la agroindustria.

Desde el comienzo de la presidencia de Jair Bolsonaro, Brasil ha sido testigo de una serie de políticas gubernamentales que intensifican los conflictos por la tierra. El presidente ha legitimado la violencia contra los/as defensores/as y trabajadores/as rurales tratando de aumentar el acceso de los terratenientes a las armas de fuego y de desmantelar las estructuras e instituciones que protegen el derecho de acceso a la tierra. Además, a nivel estatal, esta situación se vio agravada por la aprobación de la Ley 8.887/2019 por el gobernador Helder Barbalho el 8 de julio de 2019. Este proyecto de ley restringe el acceso a la tierra a los movimientos sociales, mientras favorece la apropiación de tierras y pone en peligro la protección del medio ambiente.

Front Line Defenders condena el asesinato del defensor del derecho a la tierra Paulo Silva Filho. Sigue mostrando preocupación por la impunidad de los crímenes cometidos contra los/as defensores/as de derechos humanos en el sur y sureste de Pará, así como por la falta de una estructura gubernamental efectiva que pueda responder a las amenazas y ataques contra estas personas. Además, Front Line Defenders muestra su preocupación por las políticas federales y estatales que contribuyen a crear un clima de temor para los/as defensores/as del derecho a la tierra, impidiéndoles hacer su labor y, en última instancia, contribuyendo a sus asesinatos.