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Ataques y hostigamiento contra que buscan justicia por crímenes cometidos durante la dictadura

Estatus: 
Amenazada
Sobre la situación

Durante el último mes, a medida que sus esfuerzos han tenido éxito en las cortes, defensores y defensoras de derechos humanos en busca de la verdad y la justicia por crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la dictadura militar han sido blanco de ataques y hostigamientos.

Descarga el llamamiento urgente (PDF)

Sobre Laura Figueroa

Laura FigueroaLaura Figueroa es abogada de la Asociación de Familiares de Desaparecidos de Tucumán, a través de la cual se ha dedicado a obtener justicia para los familiares de desaparecidos que fueron detenidos en el centro "Pozo de Vargas". Este es el tercer ingreso ilegal en su domicilio que Laura Figueroa ha experimentado en los 14 años que ha abogado por los desaparecidos.

19 Agosto 2016
Ataques y hostigamiento contra defensores/as de derechos humanos que buscan la verdad y la justicia por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura

Durante el último mes, a medida que sus esfuerzos han tenido éxito en las cortes, defensores y defensoras de derechos humanos en busca de la verdad y la justicia por crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la dictadura militar han sido blanco de ataques y hostigamientos.

Descarga el llamamiento urgente (PDF)

El 13 de agosto de 2016, seis individuos entraron a la fuerza a la casa de la abogada de derechos humanos Sra Laura Figueroa, radicada en Tucumán, y destrozaron sus pertenencias sin llevarse nada. El ingreso se dió mientras la abogada participaba en una ceremonia donde los restos de un activista desaparecido forzosamente durante la dictadura fueron devueltos a su familia. Laura Figueroa es abogada de la Asociación de Familiares de Desaparecidos de Tucumán, a través de la cual se ha dedicado a obtener justicia para los familiares de desaparecidos que fueron detenidos en el centro "Pozo de Vargas". Este es el tercer ingreso ilegal en su domicilio que Laura Figueroa ha experimentado en los 14 años que ha abogado por los desaparecidos.

En el mismo día, otras dos defensoras de derechos humanos fueron intimidadas. Las defensoras han sido testigos en casos de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. Una de ellas recibió durante todo el día llamadas telefónicas amenazantes a su celular, mientras que la otra defensora fue seguida por un vehículo no identificado desde su casa hasta un sitio donde se encontraría con familiares de víctimas quienes conmemoraban el 42 aniversario de la masacre de la Capilla del Rosario, perpetrada por tres militares que habían sido condenados a cadena perpetua y, hace poco, absueltos por la Cámara de Casación. Los nombres de las defensoras se mantienen confidenciales por razones de seguridad.

El 3 de agosto de 2016, el abogado de derechos humanos Sr César Sivo participó en condición de acusador en la audiencia oral de Gustavo Modesto Demarchi, a quién le ha demandado por crímenes de lesa humanidad debido a su presunto involucramiento liderando un grupo paramilitar responsable por desapariciones forzadas y asesinatos de opositores durante la dictadura. Demarchi, un antiguo fiscal federal, quien continúa siendo una figura influyente, declaró durante la audiencia que quienes presentaron los cargos contra él "iban a tener problemas".

Previamente, en julio de 2016, un individuo que se identificó como el abogado de Demarchi contactó a un amigo de César Sivo y  pidió que le dijera al defensor que "se empezara a preocupar". Estas amenazas son los últimos incidentes en el contexto de una campaña de desprestigio contra César Sivo. La campaña ha sido liderada por el medio "Noticias y Protagonistas", el cual ha incluso publicado fotos de la casa del defensor de derechos humanos con su dirección. Anteriormente, en momentos claves de juicios por crímenes de lesa humanidad en los cuales César Sivo ha tenido un papel crucial, la campaña de desprestigio, amenazas y ataques contra él se intensificaron.. Familiares del defensor de derechos humanos también han sido acosados en redes sociales y en dos ocasiones entraron forzosamente en la oficina de su esposa, quien también es abogada, para destruir propiedad privada y retirar información confidencial, sin que nada de valor monetario fuera sustraído.

Entre 1976 y 1983, Argentina fue gobernada por una serie de juntas militares represivas, lo cual resultó en la desaparición de más de 30,000 personas, siendo las y los estudiantes universitarios, líderes sindicales, disidentes políticos y defensores/as de derechos humanos las personas más afectadas por la persecución. Un momento clave para la justicia transicional en el país tuvo lugar en junio de 2015, cuando la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucionales las dos leyes que impedían el enjuiciamiento de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. A partir de ese momento, las y los defensores de derechos humanos, junto a asociaciones de sobrevivientes y familiares de víctimas, han liderado los esfuerzos contra la impunidad.

Front Line Defenders expresa su preocupación por los ataques contra los defensores de derechos humanos Laura Figueroa y César Sivo, los cuales considera estar directamente ligados a su trabajo legítimo y pacífico en favor de los derechos humanos. Front Line Defenders también expresa su preocupación por el patrón de amenazas y acoso contra defensores y defensoras de derechos humanos involucrados en la búsqueda de la verdad y la justicia por crímenes de lesa humanidad cometidos en Argentina.

Front Line Defenders insta a las autoridades en Argentina a que:

1. Inicien una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre los actos de intimidación contra Laura Figueroa, César Sivo y sus familiares, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal competente e imparcial, y aplicarles las sanciones previstas por la ley;

2. Tomen todas las medidas necesarias, en consulta con la defensora y el defensor, para garantizar en todo momento la integridad física y psicológica de Laura Figueroa, César Sivo y sus familiares, incluyendo el refuerzo de cualquier medida de protección vigente cuando sea necesario;

3. Aseguren que todos los defensores y defensoras de derechos humanos en Argentina, en el desarrollo de sus actividades legítimas en defensa de los derechos humanos, puedan operar libremente sin miedo a restricciones ni represalias